La música en la Ciudad de México

Etnomusicólogo Victor Heredia Arriaga

Introducción

La Ciudad de México es la entidad con la mayor oferta e infraestructura musical del país, se trata de una de las más importantes y diversas del mundo. Es la sede insuperable de las artes, la cultura y los espectáculos en la república mexicana. Desde su fundación se convirtió en una ciudad cosmopolita, capaz de concentrar y transformar distintas y variadas expresiones sonoras, vocación que mantiene hasta nuestros días.

Además de ser el centro político, económico y cultural de México, es la ciudad que concentra la mayor cantidad de espacios destinados a las artes escénicas, así como los más emblemáticos e importantes de toda la república. En la Ciudad de México es posible acceder a una impresionante cantidad de propuestas musicales de todos los rincones del país y el planeta. Los músicos y agrupaciones más destacados de distintos y variados géneros del mundo entero se presentan en ella.

Visitar la Ciudad de México significa concertar un encuentro con la música, es de los sitios con las mayores opciones sonoras del orbe. Lo que esta ciudad ofrece, en materia musical, no se puede encontrar en otro lugar del mundo, es una cualidad que la distingue, crece y se enrique con el tiempo.

Escenarios musicales en la Ciudad de México

Su condición de Ciudad Patrimonio de la Humanidad está asociada a su vocación musical; algunos de los foros, teatros, recintos, calles y espacios arquitectónicos que la distinguen, también son parte esencial de sus escenarios musicales, sólo basta mencionar algunos ejemplos:

La Plaza de la Constitución, mejor conocida como “Zócalo”, además de continuar siendo la “Plaza Mayor” de México y sede permanente de los festejos del grito de independencia, es un estupendo foro donde se presentan figuras muy destacadas del ámbito musical del mundo entero. En este espacio -aforado por la Catedral y el Sagrario Metropolitanos, el Palacio Nacional y los Edificios del Ayuntamiento- se han presentado entre otras figuras de la música: Paul McCartney, Roger Waters, Wynton Marsalis, Robbie Williams, Silvio Rodríguez, Madredeus, Juan Gabriel, Alejandro Fernández, Los Ángeles Azules, Pepe Aguilar, Shakira, Café Tacvba, Compay Segundo, Jarabe de Palo, Miguel Bosé, Julieta Venegas, Charly García, Miguel Ríos y Enrique Bunbury.

La Catedral Metropolitana, imponente edificio virreinal, fue concebida –simultáneamente- como recinto religioso y musical. En su construcción se contempló la instalación de un monumental órgano gemelo para acompañar la liturgia (instalado en dos etapas y conformado por más de 4,000 flautas), el cual forma parte del coro de los canónigos. Su colocación en el corazón del templo permitió el aprovechamiento integral y armonioso de ambos elementos con el diseño arquitectónico y acústico del inmueble en su totalidad. La Catedral ofrece un programa anual de conciertos de órgano tubular, así como recitales sinfónicos, de cámara, corales y conciertos de campanas.

El Palacio de Bellas Artes, proyectado inicialmente como Nuevo Teatro Nacional, inició su construcción bajo el mandato de Porfirio Díaz, pero debido a la conflagración revolucionaria fue concluido hasta 1934. Es el escenario de la música de concierto por excelencia, en él se presentan las obras y los intérpretes más destacados de los ámbitos nacional e internacional. Cuenta con dos espacios para recitales musicales: la Sala Principal y la Sala Manuel M. Ponce, diseñada -esta última- para la ejecución de música de cámara. En él se realizan las temporadas de la Orquesta Sinfónica Nacional, la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, el Coro de Madrigalistas y el Ballet Folklórico de Amalia Hernández.

La Plaza Garibaldi es un espacio que evoca la estigmatización rotunda de lo mexicano, diariamente aglutina algunas de las agrupaciones más representativas de la música popular de México, aunque su presencia es contundente los viernes y el fin de semana: una cantidad significativa de conjuntos de mariachi, grupos de música norteña, algunos tríos y en menor medida conjuntos jarochos. La plaza está rodeada de cantinas, restaurantes, fondas y comedores al aire libre, entre los que destaca el Salón Tenampa, lugar que dio origen a su actual dinámica. Es común, tanto en los espacios cerrados como en la plaza, escuchar simultáneamente a los distintos conjuntos instrumentales interpretando sus respectivos repertorios, dando como resultado una cacofonía que distingue a la también llamada “Plaza de Garibaldi”.

Aunados a lo anterior, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, existen otros destacados espacios donde se llevan a cabo presentaciones que abarcan diversas expresiones y géneros musicales, una parte de ellos cuentan con sus propios programas o participan en importantes eventos interinstitucionales como festivales o encuentros, entre los más sobresalientes el Festival del Centro Histórico y el Foro Internacional de Música Nueva “Manuel Enríquez”. Algunos de los espacios más relevantes son: el Templo y Plaza de Santo Domingo, la Alameda Central, el Ex Teresa Arte Actual, el Laboratorio Arte Alameda (Antiguo Convento de San Diego), el Claustro de Sor Juana con su magnífico Auditorio Divino Narciso, el Anfiteatro Simón Bolívar en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, el Museo de Arte de la SHCP (Antiguo Palacio del Arzobispado),  el Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris”, El Museo Nacional de Arte con su Salón Principal y su Auditorio Adolfo Best Maugard, el Centro Cultural España, el Teatro Metropolitan, así como las calles de Juárez, Madero, Motolinía y Gante; y varios pasos más adelante, la Plaza de la República.

Pero su oferta musical no sólo se circunscribe al Centro Histórico, prácticamente está presente en los múltiples foros y espacios de sus 16 demarcaciones políticas, los cuales difunden distintas y diversas expresiones de la música popular, tradicional y de concierto de todo el territorio mexicano y de distintas partes del mundo. Algunos de ellos cuentan con aforos impresionantes, en donde se llevan a cabo conciertos multitudinarios con las grandes figuras de la escena musical, nacional e internacional: el Auditorio Nacional en Miguel Hidalgo, con capacidad para 10,000 personas; el Foro Sol y el Palacio de los Deportes en Iztacalco, con aforos aproximados de 50,000 y 20,000 personas respectivamente; la Arena Ciudad de México en Azcapotzalco, con una capacidad de 22,000 personas; La Plaza de Toros México para 40,000 personas en Benito Juárez; el Estadio Azteca en Coyoacán que se habilita como foro multifuncional-multimodal con un aforo de hasta 100,000 personas.

Otros foros sobresalientes de menor capacidad son: el Auditorio Plaza Condesa en Cuauhtémoc; El FARO de Oriente en Iztapalapa; el Centro Cultural Roberto Cantoral en Benito Juárez; el Multiforo Tlalpan en la demarcación homónima; el Centro Nacional de las Artes con distintos espacios, entre ellos el Auditorio Blas Galindo; y  el Centro Cultural Universitario, ambos en Coyoacán, donde destaca la inigualable Sala Nezahualcóyotl y las Salas Miguel Covarrubias y Carlos Chávez.

Existen también, algunos espacios que se distinguen por presentar con regularidad las músicas regionales y las expresiones sonoras de las culturas indígenas de México. Los más destacados son el Museo Nacional de Culturas Populares, ubicado en Coyoacán, el cual cuenta con dos escenarios para la ejecución musical: la Quinta Margarita y el Patio Jacarandas. Y el Museo Nacional de Antropología, que dispone de su explanada exterior y del Auditorio Tláloc.

Fiestas populares

La urbe capitalina cuenta con otras realidades sonoras poco conocidas para algunos sectores de la población, pero sorprendentes y ancestrales, que se realizan en muchos de los pueblos, barrios y colonias de sus demarcaciones. Las fiestas populares, a pesar de la modernidad subyacente, se mantienen fuertes y vigorosas, y son unas de las manifestaciones más complejas, auténticas y atractivas de la ciudad capital.

En estas fiestas, el escenario es el pueblo o el barrio en su conjunto, abarcando los templos, los atrios, las calles del circuito por donde transitan en andas las imágenes de los santos, las casas donde se ofrece comida y bebidas, las explanadas y los lotes baldíos donde se realizan los bailes y las danzas. En esos espacios y durante distintos momentos de la celebración se pueden escuchar mariachis, bandas de alientos, orquestas, conjuntos norteños, “chirimías”, danzoneras, tríos, coros, música de cámara y mucho más, en un solo acontecimiento festivo y durante varios días.

Xochimilco, declarado patrimonio de la humanidad por UNESCO en 1987, es una demarcación que cuenta con una vasta dinámica festiva, lo mismo puede decirse de Tláhuac, Milpa Alta, Iztapalapa, Coyoacán, Azcapotzalco y Cuauhtémoc. En las trajineras que parten de sus nueve embarcaderos y que recorren los asombrosos canales y chinampas (elementos distintivos de este lugar sui géneris en el planeta Tierra), se pueden contratar y escuchar durante el trayecto diferentes grupos de música popular y regional mexicana: mariachis, conjuntos norteños o tríos.

Hay dos celebraciones de naturaleza distinta, una religiosa y otra civil, que son capaces de convocar a toda la población mexicana y que tienen sus principales sedes en la ciudad capital. La fiesta dedicada a la santa patrona de México, la Virgen de Guadalupe, que se realiza el 12 de diciembre en la Basílica de Guadalupe convocando a miles de personas de toda la república mexicana; y la conmemoración del inicio de la lucha por la independencia de México, que se realiza en la Plaza de la Constitución el 15 y 16 de septiembre. Ambas se distinguen por la presencia de distintas expresiones de la música mexicana.

Instituciones musicales

Para concluir, vale la pena mencionar algunas de las instituciones que se encuentran en la Ciudad de México, que tienen relación directa con la música y que en buena medida contribuyen a abonar en la atractiva dinámica sonora de esta entidad. Entre las más destacadas se encuentran: las escuelas, conjuntos instrumentales, recintos y centros de investigación del Instituto Nacional de Bellas Artes y la Universidad Nacional Autónoma de México. La Fonoteca Nacional y las fonotecas de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Las escuelas y agrupaciones dependientes de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México: Centro Cultural Ollin Yoliztli, Escuela de Mariachi Ollin Yoliztli Garibaldi, Escuela de Música del Rock a la Palabra, la Casa de la Música Mexicana, el Programa de Coros y Orquestas Juveniles; la Orquesta Filarmónica, Orquesta Típica, Banda Sinfónica y Coro de la Ciudad de México; así como distintos conjuntos de cámara.