Las músicas de Oaxaca
Etnomusicólogo Victor Heredia Arriaga
Diversidad musical en la ciudad de Oaxaca
La ciudad de Oaxaca es el centro cultural de uno de los estados con mayor diversidad musical en el país. Además de las múltiples expresiones de la música tradicional que distinguen a la entidad, Oaxaca de Juárez, aglutina una oferta musical variada y atractiva que se manifiesta en distintos foros y recintos, entre ellos: el Cerro del Fortín, los Teatros Juárez y Macedonio Alcalá, la Plaza de la Danza, el Zócalo de la ciudad, el Museo de San Pablo o el Ex Convento de Santo Domingo de Guzmán. Bandas de alientos, marimbas, conjuntos de cuerdas, danzoneras, orquestas sinfónicas, grupos de cámara, duetos, tríos, trovadores, grupos de jazz, rock, rap, hip hop, ska o reggae es posible escuchar en sus auditorios, teatros, plazas, calles, casas y recintos.
Esta ciudad, además de ser difusora de la diversidad musical que distingue al estado en su conjunto, es sede de destacadas instituciones dedicadas a la actividad musical, por ejemplo: la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Autónoma Benito Juárez, la Orquesta Sinfónica de Oaxaca, la Orquesta Típica de la Ciudad, la Orquesta de Cámara de la Escuela de Bellas Artes (OCEBA), la Banda de Música del Estado o el programa de formación y divulgación musical Instrumenta.
Compositores e intérpretes de fama nacional e internacional son oriundos de este estado: Macedonio Alcalá (ciudad de Oaxaca, 1831), José López Alavés (Huajuapan de León, 1889), Jesús “Chu” Rasgado (Asunción Ixtaltepec, 1907), Álvaro Carrillo (San Juan Cacahuatepec, 1919), Narciso Lico Carrillo (San Ildefonso Villa Alta, 1956), Jaime Luna (Guelatao de Juárez), Lila Downs (Tlaxiaco, 1968) o Susana Harp (Oaxaca de Juárez, 1968), por sólo mencionar algunos. Del repertorio popular y tradicional oaxaqueño han surgido piezas emblemáticas que le dan identidad a todo el estado: “La llorona” y “La sandunga” piezas istmeñas de autor anónimo, “Dios nunca muere” de Macedonio Alcalá, “Canción mixteca” de López Alavés, “Naila” de “Chu Rasgado” o “Pinotepa” y “Amor mío” de Álvaro Carrillo; obras que han dado la vuelta al país y al orbe en distintas versiones y con variados arreglos instrumentales.
El estado de Oaxaca se distingue por concentrar una importante cantidad de órganos tubulares en distintos municipios, construidos principalmente durante la época virreinal. El instituto de Órganos Históricos de Oaxaca A.C. ha registrado hasta el día de hoy 72 de estos instrumentos en todo el estado: 19 de ellos se encuentran en la región de los Valles Centrales, de los cuales 3 están ubicados en la ciudad de Oaxaca (Catedral, Basílica de la Soledad y templo de San Matías Jalatlaco), los 16 restantes se encuentran en comunidades zapotecas de esta región.
En la ciudad de Oaxaca, se llevan a cabo las celebraciones religiosas y populares reguladas por su calendario festivo, en ellas invariablemente están presentes la música y la danza. Entre estas fiestas sobresale la Guelaguetza, también conocida como los Lunes del Cerro, la cual es considerada una de las celebraciones más importantes del estado. La Guelaguetza se realiza los dos últimos lunes del mes de julio en un escenario que se ha institucionalizado, el Cerro del Fortín. A pesar de las controversias que giran alrededor de esta celebración, su jerarquía radica en su permanencia y en la capacidad que tiene de reunir en un sólo espacio las diferentes expresiones musico- dancísticas de las ocho regiones del estado; abriendo con ello, año con año, la posibilidad de darlas a conocer entre la población local, así como entre los visitantes y turistas nacionales y extranjeros.
Asimismo, cabe destacar los festivales que se organizan en esta ciudad, entre ellos tenemos: El Festival Internacional de Órgano y Música Antigua, en el cual participan organistas y músicos nacionales y extranjeros, se realiza anualmente en el mes de febrero en los recintos que cuentan con órganos tubulares en la ciudad de Oaxaca y otras sedes del estado. El Festival de la Ciudad de Oaxaca: Festival de las Ciudades Patrimonio, se realiza anualmente entre abril y mayo, con más de 100 actividades, entre conciertos, recitales y artes escénicas. Durante el mes de noviembre, el programa Instrumenta Oaxaca, promueve un encuentro con las expresiones representativas de la música tradicional oaxaqueña, a través de presentaciones de música y danza en las calles y foros de la Ciudad de Oaxaca.
Las culturas musicales del estado de Oaxaca
Debido a la difusión que se les ha dado dentro y fuera de la entidad, se ha llegado a pensar que las bandas de alientos son la expresión musical representativa de Oaxaca, sin embargo, lo que en realidad distingue a este estado es la diversidad sonora de sus ocho regiones y las comunidades que las conforman.
Oaxaca es la entidad con la mayor presencia de lenguas indígenas en el país, según INEGI, en el 2010, 1,165,186 personas eran hablantes de algún idioma mexicano. Los pueblos indígenas que tienen mayor presencia en el estado son: zapotecos, mixtecos, mazatecos, mixes y chinantecos.
Los etnomusicólogos Patricia García López y Rubén Luengas Pérez en su estudio Las culturas musicales de Oaxaca. Diversidad de un patrimonio aún no reconocido (2009), señalan que en el estado de Oaxaca es posible identificar por lo menos 18 culturas musicales específicas, las cuales se encuentran relacionadas con el mismo número de pueblos o grupos sociales generadores de sus propias expresiones sonoras, identidad lingüística y cultural. Este esquema está basado en los estudios etnográficos realizados por los antropólogos Alicia Barabas y Miguel Bartolomé, de donde se desprenden 18 culturas musicales reconocibles y diferenciables en el estado de Oaxaca: zapoteca, mixteca, mazateca, mixe, chinanteca, afromestiza, chatina, triqui, huave, cuicateca, nahua, zoque, chontal, amuzga, tsotsil, chocholteca, ixcateca y finalmente la compleja y diversa realidad presente en la ciudad de Oaxaca. Se trata de una herencia sobresaliente que se manifiesta durante todo el año en sus celebraciones y ceremonias religiosas, en sus fiestas familiares y eventos comunales.
Tomando como base el trabajo de David Barbosa Pescador, La música tradicional de Oaxaca (2005), a continuación se presenta un breve esquema con algunas de las músicas distintivas de cada región:
Región Mixteca: Conjuntos de violín y guitarra; flauta de carrizo y percusiones; bandas de alientos. Se interpretan cantos, sones, jarabes y danzas.
Región Mixe: Bandas de alientos; conjuntos típicos conformados por violines, guitarras, mandolinas y bandolones. Se interpretan sones, jarabes, marchas, valses, así como piezas para diferentes danzas, entre ellas: Los negritos, El caballito, La Malinche, Los viejos mixes, El tigre, El flechador o Los jaguares.
Región del Istmo: Conjuntos de flauta de carrizo, tambores y caparazón de tortuga; marimbas; bandas de alientos; duetos y tríos de guitarras con percusiones. Se interpreta música para las danzas, cantos rituales, así como los característicos sones istmeños.
Región de la Costa: conjuntos de violín y guitarra; violín y percusiones; bandas de alientos; conjuntos de artesa (violín, guitarra, cajón de tapeo y zapateado en tarima); así como las singulares agrupaciones que acompañan la Danza de los Diablos (distintas combinaciones de armónica, bote del diablo, violín, guitarra y quijada de burro). Se interpretan chilenas, sones, jarabes, música para distintas danzas, entre ellas: Danza del toro petate, Danza de la Tortuga, Danza de los tejorones viejos o Danza de las mascaritas.
Región de los Valles Centrales: Bandas de alientos, agrupaciones de chirimía. Se interpretan jarabes, cantos, música para las danzas, por ejemplo, la conocida Danza de la Pluma.
Región del Papaloapan: Conjuntos jarochos, bandas de alientos, marimbas. Se interpretan sones jarochos, chinantecos, ojitecos e ixcatecos.
Región de la Cañada: Banda de alientos. Se interpretan sones, jarabes mazatecos, cantos rituales y curativos.
Región Sierra Sur: Conjunto de violín y batería; banda de alientos; también se utiliza la guitarra, el cajón de tapeo, el cántaro percutido y la hoja de café como instrumento de aliento. Se interpretan chilenas, así como sones y jarabes de Pochutla.
Fuentes consultadas
Barbosa, David, La música tradicional de Oaxaca, México, Secretaría de Cultura del Estado de Oaxaca, 2005.
García, Patricia y Luengas, Rubén, “Las culturas musicales de Oaxaca. Diversidad de un patrimonio aún no reconocido”, en Cunas, ramas y encuentros sonoros. Doce ensayos sobre patrimonio musical de México, México Conaculta, 2009.
Instituto de Órganos Históricos de Oaxaca A.C., Los órganos históricos de Oaxaca, México, IOHIO, s/f., http://iohio.org.mx/esp/fundacion.htm |