Muy temprano, iniciaremos el traslado a la ciudad de Cholula, distante a 125 kilómetros de la ciudad de México, nuestro destino será directamente la Zona Arqueológica que alberga la pirámide de mayor dimensión en el mundo en su base.
En la zona arqueológica conoceremos, entre otros sitios, la Plaza de los Altares, el Mural de las Mariposas y el Mural de los Bebedores.
En los alrededores de Cholula, visitaremos el Templo de Santa María Tonantzintla, muestra suprema de la fusión arquitectónica y artesanal del conocimiento español con la mano de obra indígena (tequitqui) y que hoy en día es considerado como la expresión máxima del barroco mexicano o barroco indígena del país.
Traslado a la ciudad de Puebla, distante aproximadamente 20 kilómetros, en donde tendremos tiempo para el almuerzo (no incluido).
La leyenda cuenta que Julián Garcés, Obispo de Tlaxcala, una noche de 1530, tuvo un sueño en el que veía y gozaba un sitio angelical y divino caracterizado por su tranquilidad, paz y belleza, dotado de vegetación, manantiales y flores.
Fueron los ángeles que lo habían guiado a tan maravilloso lugar, quienes delimitaron el espacio que debería ocupar la ciudad y trazaron calles rectas y más anchas de lo habitual orientadas al norte magnético, con el fin de evitar los vientos provenientes del volcán La Malinche.
Debido a ese sueño premonitorio del clérigo, la ciudad fue llamada Puebla de los Ángeles, nombre que conserva. En su arquitectura resalta el uso de la cantera y el azulejo en bellas construcciones civiles y religiosas que persisten hasta la fecha.
De la visita que haremos, destacan la Plaza de Armas rodeada de los edificios más importantes de la ciudad, de carácter religioso y civil, la Catedral de la Virgen de la Purísima Concepción de estilo herreriano construida entre los siglos XVI y XVII, y la Capilla del Rosario que data de 1690, uno de los mejores ejemplos del barroco novohispano, que son sólo algunas de las más de mil construcciones protegidas que aún se encuentran en el Centro Histórico, nombrado Patrimonio Cultural de la Humanidadpor la UNESCO, en 1987.
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